sábado, 4 de julio de 2009

Estoy en facebook para compartir mis próximos retos. Unete

facebook emiliocomunero ...

domingo, 19 de abril de 2009

El nuevo blog

http://elsitiodeemiliocomunero.blogspot.com/
la nueva web

www.emiliocomunero.com

sábado, 18 de abril de 2009

Un video...

viernes, 17 de abril de 2009

Tan solo es esto

No era una gran sorpresa. Tan solo es esto:



Pincha aquí

Y mañana un video chulo, chulo.

jueves, 16 de abril de 2009

Ultimo post en este blog

Bueno pues esto toca a su fin. Después de un montón de meses en lo que hemos compartido no solo entrenamientos y preparación sino muchas cosas más, como ilusiones, mi futura paternidad, viajes, celebraciones. Que se yo… Toca decir adiós. Las gracias ya os las di ayer, la carrera ya os la conté, mis sensaciones de carrera también, por lo que poco más me queda por contaros.

Han sido unos meses que jamás olvidaré, por muchos motivos, me han hecho muy feliz, y me han hecho ver como con un poco de voluntad y de esfuerzo se pueden llevar adelante muchas cosas. Que no sirve lamentarse sin tratar de poner un grano de arena positivo a la vida.

Este proyecto solo ha tratado de ser un ejemplo de cómo es más fácil tratar de ayudar de los que nos pensamos. No tenemos que irnos a una misión, ni ser fundadores de una ONG para ayudar a otras personas. Tan solo un ejemplo como puede haber miles. Ojalá haya miles.

Me da pena escribir estas últimas palabras en este trozo de pantalla, mucha pena, de verdad. Esto se había convertido en una parte más de mi rutina diaria, y los corredores somos gente de rutinas. Ya no veía la tele al llegar a casa, simplemente me asomaba por la ventana de mi portátil a compartir un trocito de vida con vosotros. Y he de confesar me había hecho adicto a ello. Y simplemente me va a costar no hacerlo a diario, contestar los correos que me llagaban la web, etc…

La página web del proyecto permanecerá abierta y la iré actualizando con las aportaciones que se reciban.

Poco más me queda por contaros más que daros las gracias.

Hasta siempre compañeros.
PD Atentos a la sorpresa de mañana. Aquí.

martes, 14 de abril de 2009

Os lo debo

En primer lugar a ti Gonzalo por haberme dado la oportunidad de realizar este proyecto que me ha proporcionado de grandes satisfacciones todos estos meses, tu eres la principal motivación de que todo esto haya surgido y haya salido adelante. Gracias chiquitín.

A ti María por aguantar todos estos meses de lata con el blog, los entrenamientos, la ausencia de casa, el esfuerzo económico que ha supuesto ir a Sables. Por tu comprensión, tus ánimos y apoyo en todo momento. Por ser la primera en animarme a embarcarme en la aventura del proyecto. Mil gracias cariño.

A mi bicha que me ha dado motivación e ilusión para entrenar cuando las piernas no querían, y la mente decía basta.

A mis padres, porque siempre han respetado todas las locuras en las que me he metido, aunque se que no os gusta demasiado y que habéis pasado alguna noche en vela durante la carrera se que la habéis seguido con orgullo y con mucha ilusión.

A Nicolás, Adriana, Moli, Bruno, Inés y Javi por apoyarme en la realización del proyecto y animarme a sacarlo adelante dando toda la difusión que estaba a su alcance.

A mis suegros Morena y Justo, y mi cuñada Raquel, que aunque sé que en ocasiones no entienden muy bien ésta pasión por correr me han ayudado dando a conocer el proyecto y me han animado en todo momento.

Todos vosotros conformáis mi familia y me siento orgulloso de que me haya “tocado” una familia así.

A ti Kike por estar ahí al pie del cañón con tus consejos, ánimos, apoyo, e infatigable entrenamiento, parte de este reto es tuyo, gran parte de su éxito es tuyo. Lo sabes. Muchas gracias.

A ti Josero por ser un gran amigo, por dar ese toque de humor que solo tu sabes dar, por ayudarme con el blog, por acompañarme en algunos momentos y entrenamientos duros.
Al resto del GGM por sus ánimos constantes durante la preparación de la carrera. Por sus correos en el desierto que me sentaban a gloria.

Al colegio EL Alba y la Asociación por darme la oportunidad de conocer su realidad, su colegio, sus niños. Hay un antes y un después en mi percepción de las cosas antes de haberme embarcado en esta aventura.

Al Maratón des Sables por haberme permitido vivir ésta aventura inolvidable.

A los Kroquetas amigos de aventura y mucho más a los que cada vez siento más cerca.

A toda la Haima 40.

Al resto de los participantes en el MDS y en especial a la expedición española.

A todos mis amigos de siempre que animado estos meses, me han llamado para preguntarme como iba todo, para interesarse por el proyecto. Gracias por ser mis amigos.

A todos los que habéis seguido día a día el blog y con ello habéis contribuido a dar difusión al proyecto y a que esto triunfe.

A todos los medios de comunicación que se han hecho eco de la causa.

A los foros de elatleta.com, carreraspopulares, Ultrarun, carrerasdemuntanya, foroatletismo por permitirme usar su plataforma para dar a conocer el proyecto.

A las revistas especializadas que han publicado comentarios del proyecto.

A todos los que en general os habéis involucrado con el proyecto de alguna u otra manera.
Y por supuesto a todos los que habéis colaborado con el proyecto ya que sin vosotros esto no tendría ningún sentido. Habéis depositado vuestra confianza en mí y eso hoy en día, es mucho.

Esto es vuestro.

Muchas gracias a todos de corazón.

Literman
Rafael Capitan
Pepo
Sonia Vazquez
Ander, Maite y Toni
Oliman
DIEGO Y MARTA PROYECTOS
Blanca, Alfonso y Hugo
ASESORIA S. ARNAIZ SEBASTIAN- EDU
Victor Monzón
Maria Ramos Alonso
Francisco Izquierdo
Paqui, Marcos gato
Ana Belén, Miguel, Adrián
Livan
Ismael Dris
Artemio
EMPRESA COMPLEMENTAR
Jaume Tolosa
Sofia y Javi
Victor Alvarez Maraz
Jesus Gurrea, Inés, Matilde
Iván Aguilar Cuadrado
Alberto Poza
Iván Aguado Serrano (Stinkfist)
Nacho (Impala)
Eva y Kike
Santiago Murcia (Barallat)
Antonio García Marín ( Torpedo)
José Luis Madrid
Julio Cesar Aparicio Galla
Fuerza Y Honor
Zatopez
Claudio Luna Mansilla
Charo, Beatriz y eirinn72
Mº Angeles y Matias
Eva Cristóbal Simón
Miguel Sánchez Sánchez
Gonzalo, Inés Y Javi
Luz y Michel. Misluz
Toño, Bego, Enekoitz
Gotzon, Ague, Izaskun, Eider
Txunda
Emilio Rodriguez
Jose Manuel Romero Iglesias (Josero)
Loli y José
Martín, Inés, Raquel, Toño
Javier Avilés (Saltim)
Bureau Veritas
Rafael Yllana Arias
Carlos Fernandez Beltrán
Mercedes Villaescusa Mayoral
Victoria
Sierra
Agotran
Raquel Llopis (RAKALA)
MDSLORCA FRANCIS Y MIGUEL TEAM
Juan Félix Cadena Rivera “Micenas”
Sonia Y Barti
Alberto e Iris
Angeles Morcillo
María Sainz Gil
Muebles Lantada
José Vicente Cuevas
Celia Guadilla
Carmen Molina “Seattle”
“Tio Luis” Luis Martín
Nena, Ricardo y Familia
Gcortes
Santiagosa
Ana y Bene
Montse y Angel
Mª Amparo Adell Albalat
Anlu247
Nereida Arias Santana
Tomás Gómez Navarro
Susana Camacho
Fernando Miragaya
Soloabogados sl
Viajes Atapuerca
Barney
Primera Aportación Kroqueta
Alicia Y Pablo
Tere y Juan Pablo
Carlos Ordoñez
Roberto Burón Izquierdo
Jaime Noguera
Quintiliano
Commedia
AlbertoJ
Pedrito 12 http://www.arttec-tic.com/
Julián Fernández y Pilar Delgado
Justo Y Morena
Gregorio Sanchez Jimenez
Iván Porras Montoro
Jaime Andreu
Luis Antonio Marcos
Nicolás y Adriana
Moli y Bruno
Miguel Angel Esteban (Merak)
Alfe Sport
David Cortés (Botón)
Inmaculada Morales P
David García Castaño (asmático)
Elena Rodrigo
Justo López (el mudo)
Paco “Garabitas”
http://www.almasyrunner.es/
Livan
Julia Abelló Arias
Pedro Martínez Barbadillo
Ecoasfalt S.A.
Tierra Comunera
Nacho Thelonious GGM
Santi Palillo
Elvira, Eduardo, Daniel, Kat, Carlos
José Berrio Carrasco (Jberrioc)
A. Cidad Murillo
Luis Delgado Burgos (Ludebu)
Javi Aragón
David Vallejo
Juanma (Pilatrafas)
Raquel Arte Floral
Sylvie Blanco
Profesionales Colegio “El Alba”
Juana
Isabel Mahia
Santos Hernando
Jose María Checa
Vanesa Del Moral
Ignacio Inés
Javi Martín
Beatriz y Abe, del Blog de Abe&cia
Laura Font de Arriba
David Salvador
Carlos Ramos Ortiz (Nanuq)
Roberto Inés Gallo
Quique y Helena (Sarracín)
Vicente Borja (Pratchet)
FERTIKALI SL
Eduardo Lopez Sánchez (Nemaude)
Raquel Gil Talavan
Manuel Hernanz
Mayte Nº8
Sergio Z Perez
Fernando Inés Gallo
Sonia Romero Soto
AGOTRAN
José Luis Inés
Roberto Romero Fernández (Rungobe)
Juan José Iglesias Nebot, (Ayacucho)
Laura Noelia Cases Moncho
Alberto Iglesias Nebot (Berto)
Alejandro Iglesias Nebot, (Alex)
Guillermo Sainz de Baranda Fernández (Guille)
Alfons Cirera
Javier Del Val
José Antonio Oliveira
Javier Guinea Guelbenzu (Womper)
Andres Astrua (Mechas)
Proyectos e ingeniería EMICOM SIGLO XXI SL
Jorge Gómez Roldán (Pardillete)
Cristina Pérez (Krismaran)
Mar Díaz (Krismaran)
Antonio Pérez Diaz (Krismaran)
Pablo Díaz (GGM)
Carlos Aguado Hipola (Zanoni)
Encuestas de Campo

Sensaciones de la carrera

¿y cuanto cuesta volver a la realidad?

Hoy haré mi primer entrenamiento después de Sables. No es que tenga mucho ansia por volver a correr, simplemente tengo “ganas”. Ganas de trotar un rato. Soy consciente de que en la mayor parte de los entrenamientos futuros tendré en la mente por un tiempo el Maratón des Sables y todo lo que ello ha conllevado. Pero de eso hablaré mañana.

Me llevo un recuerdo muy grato de la carrera. Una auténtica lección de saber hacer por parte de la organización de la que yo dudaba en un principio pero que ha sabido y podido sacar una carrera adelante cuando tenían todo en contra. Para mí se merecen un diez porque no era tarea fácil y ya he visto otras organizaciones con la mitad de problemas fracasar de manera estrepitosa. Algunos detalles serán inolvidables. Y si bien es cierto que tiene un gran componente de circo mediático, de prensa, de cámaras de… en parte es por eso que esta que carrera está donde está, sobreviviendo 24 años, con lista de espera cada año con más fieles seguidores. Tiene un gran valor. Mi enhorabuena para ellos.

Desde el punto de vista deportivo estoy muy satisfecho con lo conseguido, he llegado hasta donde podía hacerlo. Me he esforzado al máximo durante la competición para dar todo lo que tenía.

¿Podía haberlo hecho mejor? Pues desde una pantalla de ordenador y tras una semana de reflexión pienso que quizá si, pero desde allí se ven las cosas de otra manera y creo que hice para el puesto para el que realmente estaba preparado. El caso es que creo que he cumplido.

Ahora bien la verdadera magnitud de Sables para mi no ha sido la deportiva ni la organizativa. Creo que ha ido un poco más allá. La verdadera magnitud han sido mis compañeros, el equipo Alua. Cada uno con su granito de arena me han aportado mucha satisfacción estos días. Son tu pequeña familia allí. Sobra decir que me han tratado como a un hermano o a un hijo. Es posible que las cosas lejos de casa se magnifiquen, pero la realidad es que hace años conocí a un grupo de gente en un aeropuerto camino de otro desierto. Desde entonces han sido compañeros inseparables en multitud de aventuras, y lo de compañeros es lo de menos, han sido son y espero que sigan siendo unos muy buenos amigos. Como dije el otro día les echo de menos desde que se fueron para Algeciras. Muy buena gente.

Mi Sables ha sido toda la gente con la que me he topado, Luz, Misael, Zanoni, El resto de pinto, la haima 40 al completo, Alfonso, Alua al completo, Ismael, Ecros, Artemio, Josef, el gran Jorge, el mago Pepo, los otros de Cádiz, los mejicanos, el resto de españoles, no se, un montón de buena gente que te ayudan y a las que ayudas nada más conocerte. Compañerismo lejos de la competitividad, lejos de puestos de marcas y de historias. Eso ha sido mi Sables.
Una cura de humildad. Un niño que te aparece y te quiere dar la mano al pasar, y tan solo quiere hablar contigo, sin videojuegos, sin juguetes, sin zapatos, pero con una sonrisa difícil de ver por aquí. Están ahí al lado pero tan lejos. Gente que aquí se mira con recelo y allí te llaman la atención. Eso también es Sables y una parte muy importante del Maratón.

Sables es dunas, arena, desierto, sol, lluvia, estrellas, muchas estrellas. Emociones, alegría, miedo, dolor, tristeza, ansia, hambre, sudor, ampollas.
Hemos sido 1000 corredores y 1000 organizadores. No ha habido un maratón. Han sido 2000 Sables, o más, porque había muchos Sables aquí.

Sables ha sido el proyecto, sables ha sido la respuesta al proyecto. Pero de eso hablaré mañana.

Crónica 12. Vuelta a casa


Lunes 6 de abril

El lunes con un madrugón de la leche cogimos el avión a Casablanca donde teníamos un enlace de 10 horas. Sabíamos que había un avión unas horas antes y ahí empezó otro maratón.
Estuvimos varias horas tratando de cambiar los vuelos para llegar a Madrid a las cinco de la tarde. Tras unas horas hablando por teléfono con la agencia de viajes, discutiendo en la oficina de Royal Air Maroc, y cabreándonos conseguimos unos minutos antes de que saliera el avión cambiar los vuelos de los Kroquetas, de Jorge Aubeso y el de Pepo.

Al llegar al aeropuerto estaban Sonia, Eva, y María esperando. Parece que hacía un año que había salido de Madrid y tan solo había pasado una semana. ¡¡Estaba hasta nervioso!!¡¡María tenía más barriga!! Parece mentira en una semana.

Nos despedimos de Pepo y nos fuimos corriendo a por el coche de los Kroquetas. Se despidieron corriendo porque tenían aun un largo viaje. Me dio mucha pena que se fueran. Cuando estás en carreras de este tipo estableces unos lazos de amistad muy fuertes, y te queda un vacio dentro cuando todo acaba. Han sido unos grandísimos compañeros de viaje.
Luego me fui al centro a tomar algo con María y las chicas, a “celebrar” la vuelta. Lo peor fue la vuelta al curro al día siguiente. La cruda realidad.

Crónica 11. Domingo premios y...

domingo 5 de abril

El domingo teníamos la entrega de premios, de camiseta de finisher, y de compras por la ciudad. Nos metimos un buen desayuno y prontito fuimos al hotel central de la organización para hacer la cola de la camiseta de finisher y entrar a la boutique del Maratón.

Tienen un negocio bien montado. Que si camisetas, libros, sudaderas, vamos un mercado de Maratón Des Sables, y como no vas a comprar. Así que la tarjeta echaba humo.



Los kroquetas que tenían en coche en mi casa tenían que volver a Algeciras nada más llegar a Madrid. Alguien nos comentó que había cambiado el vuelo para el día anterior con la ayuda de Olivier de la organización. Le buscamos por el hotel y al no verle nos fuimos directamente a intentarlo al aeropuerto.

Marruecos es Marruecos, con su ritmo y su gente, va a su paso sin dejarse apurar por los ritmos de otros. Esto lo notamos en el aeropuerto donde la chica que nos atendió prácticamente ni levantó la cabeza para ver lo que queríamos y por más o menos que nos envió donde amargan los pepinos.

Vuelta al hotel. Aprovechamos para hacer un poco de turismo (más bien poco) ir a comer unas brochetas por 2 euros, e ir a la entrega de trofeos.

Antes de la entrega nuevo recital de la sinfónica, y de la soprano del viernes y entrega de trofeos donde animamos a los nuestros, especialmente a Luz por su merecido tercer puesto femenino. Una gran campeona.


Luego al hotel a tomar más cervezas y más palomitas. Cena y a la cama pronto porque al día siguiente nos levantábamos a las 3 o 4 de la mañana.

Crónica 10. Sábado de viaje.

Sábado 4 de abril


El sábado para variar estábamos despiertos enseguida. Tantos días madrugando que ya teníamos costumbre. El campamento parecía un campo de refugiados después de un combate. Gente coja, con andares muy jodidos, con pies destrozados, una autentica burrada. Luego no te explicas como han podido llegar hasta allí y como han corrido el maratón. El cuerpo cada día demuestra que no tiene límites.

Una cola de espanto en el desayuno nos hizo volver varias veces, hasta que por fin pudimos coger unos huevos medio fritos. Me los empaqueté en bocadillo con un poco de sal Aún ahora mientras escribo se me hace la boca agua pensando en cómo chorreaba la yema entre los dedos. Me lamía las manos renegridas para que nos cayera nada, como si fuese la primera vez que veía unos huevos fritos. Luego otro bocata con queso. Solo faltaba un ribera de Duero para culminar el festín, aunque fuesen las 8 y media de la mañana.
Pasaron por las haimas los coches de la organización despidiéndose el del vivac y nosotros nos fuimos a los autobuses donde nos esperaban unas 6 horas hasta Ouarzazate.
Nos despedimos del desierto en mi caso con ganas de ir a casa pero con pena de que todo empezara a acabarse. Al subir al autobús tuve que bajar la mochila al maletero porque el olor era pestoso. Abro al mochila pero la ropa no olía tan mal, no tenía ni idea del olor tan inmundo que desprendía aquella mochila. Viaje aburrido, cansado y muy largo. Demasiado.
Un par de paradas y un picnic. Por el camino no se veía tanta agua como la semana anterior aunque aún quedaban charcos.
Al llegar al hotel de Ouarzazate me metí en la ducha, el agua salía como el chocolate. Salgo de la ducha, me afeito y vuelvo a entrar, y ahora solo salía como el café con leche. Salgo me corto las uñas y vuelvo a entrar y por fin agua clara. Crema en la cara, desodorante, colonia, ropa limpia…. ¡qué sensación! Indescriptible y no es exageración.
Me voy al bar mientras llegan los compis. Me bebo dos cervezas mientras llamo a María y a mis padres.
El resto de la tarde transcurrió entre risas, cañas, y más cañas y como muestra el video que grabé a Iván contando el resumen de la carrera. En esos momentos estas contento pero a la vez sientes un poco de pena de que algo que has tenido tantos meses en la cabeza se esfume como un
sueño.
Pero es así, y solo queda pensar en que hay muchos sueños por vivir.
Video resumen de sables



Aun quedan un par de post de crónica

lunes, 13 de abril de 2009

Crónica 9. Maratón 42,2 km.







He perdido el tren y he cogido un avión



Viernes 3 de abril



Tras una noche sin dormir demasiado por el frio y el aire, llega la mañana. Al levantarnos los “termitas” me miran Ivan y Manuel a la cara y se descojonan. Tengo la cabeza completamente inflamada, es algo impresionante. Bien que me haya pasado de sales pero aquello es exagerado.
Me como entre nauseas al ultimo muesli que me queda ya que el resto junto con las barritas que sobraban se las damos a unos niños que estaban acampados a 400 metros de nosotros, eran los hijos de unos cabreros. Que condiciones de vida tan dura tienen.




EL desayuno tardó bastante en entrarme ya que empezaba a tener las tripas un tanto asqueadas de aquella comida tan repetitiva y cansina.




Teníamos un maratón por delante y yo tenía las piernas ya algo cansadas, las ampollas no me molestaban pero la fatiga se había acumulado, y además estaba más nervioso que el resto de los días. Me acordaba de que Oliveira dos años antes en esta etapa petó y dejó ir la carrera. Un maratón es un maratón y más sin descansar adecuadamente. Además los ritmos de los otros días habían sido rápidos.




La mochila ya no tenía nada de comida pero demonios al cogerla continuaba pensando lo suyo, y eso que ya le quedaban cuatro cosas. Nos dirigimos a la línea de salida y hoy si que parece que había ganas de darle porque se lleno en un momento. Todo el mundo tenía ganas de acabar.
Tras la charlita “de él cappo” nos dan la salida. Parece mentira que hubiésemos corrido los días anteriores. La gente salió como loca, como si fuese la primera etapa o un 10.000. Enseguida me día cuenta que yo tenía que ir regulando para no reventar ya las piernas no tenían la alegría de otros días y además parece que el calor nos iba a apretar. La gente me pasaba por ambos flancos pero yo no tenía sensación de ir mal.




Me pasa Ismael y nos animamos y poco a poco parece que voy entrando en calor y cogiendo sitio. La gente que me había pasado como loca se empieza a quedar en las rampas de piedra. Al pasar el PC1 teníamos un tramo cortito pero nos daban dos botellas de agua lo que hacía suponer que el tramo iba a ser durito. Empezamos a subir un vaivén continuo de dunas agostador, mortal. Vi a unos cuantos corredores con “problemas gástricos” sembrando el camino, el calor empezaba a ser achicharrante. Menos mal que se hizo corto y llegamos al CP2.




A partir de ahí la cosa se hizo un poco más suave siempre con subidas de piedra y unas bajadas preciosas. Estaba siendo la etapa más montañosa y para mi la más bonita en cuanto a recorrido. Pasamos por un rio donde nos calamos pies, zapas y polainas, ¡es el desierto! Y unos cuantos niños corriendo con nosotros, vamos, vamos, adelante. Fijaos si tenía los ojos hinchados que me preguntaban si era japonés… ¿tan mal estaba?




Así fui intentando vaciarme sin petar, hasta que me cogió un tio del desafío de Pinto. Me dice ¿chiquitín que haces aquí? Pensaba que estabas delante. Le digo que voy regulando, me pasa pero no termina de irse y en las cuestas le doy alcance. Al subir una cuesta pedregosa, veo de lejos la meta, parece que está al lado pero me cuesta más de 15 minutos llegar. Al acercarme a meta saco el pendón morado de Castilla y lo ondeo. Me acuerdo del proyecto, de todos vosotros, de todo el mundo (y no me dejo a nadie), entro en meta e cuatro hora peladas. Patrick Bauer me pone la medalla de finisher al cuello. Estoy emocionado, me felicita Jorge Aubeso que está en meta animando a todo el mundo. Me quedo allí al sol esperando a los compañeros. Va llegando gente y una hora después llega Manuel, no está muy contento con la etapa pero si de acabar, ha sido dura etapa. Me quedo ahí al sol esperando a los demás hasta que el calor me da un bofetón y me tengo que sentar.




Al rato ivan y luego Javi muy emocionado. Ha conseguido su objetivo. Todos los hemos conseguido. Radiantes nos vamos a la haima a ver al resto de gente. Felices por haber acabado y cansados, con ganas de ducharnos.




Al llegar a la haima Manuel con cámara en mano graba al solemne Ivan: Dije que si acabábamos todos te daría 100 euros para el proyecto. Aquí los tienes los traía desde la salida. Nos abrazamos y acto seguido se lanzaron Ismael y Artemio aportando más dinero al proyecto.
Luego telefonazo a casa para contar la etapa, y María que ya sabía cómo había quedado me dice que al final he sido el 31 de la general. ¿no solo no he perdido puestos sino que he ganado dos! Genial. Estoy satisfecho de la carrera, muy satisfecho.




Llegan los emails que para variar me emocionan, y ya son muchos días pero es que soy así.
Pasa la tarde y no como nada hasta la cena, la comida liofilizada me dice que no entra, no hay forma de comer. Así que esperando a la cena bufet de la organización. A las 7 más o menos vamos a cenar y estoy tres horas para decidir si tomo cerveza o vino. Ni el mejor restaurante de mundo, menuda ansia que teníamos en el cuerpo. Me cojo un montón de queso con pan y como me sobra guardo un trozo en la mochila, pero se me olvida. ¡menudo error!




Es de noche y Pepo no llega, ayer ya no llego bien y hoy hacía calor de narices. Le esperamos en meta, le vamos a buscar pero nos lo prohíbe la organización, así que quietos. Llegó con muy mala cara, contento por acabar pero exhausto del intenso calor del día. Se parao varias veces, en los CP con un poco de golpe de calor.




En mitad del desierto se había montado un escenario y una pantalla gigante algo realmente impresionante. Una orquesta sinfónica comienza a sonar bajo las estrellas y entre pieza y pieza una soprano nos deleita con su vos a la vez que se ven imágenes de la carrera en la pantalla. Realmente merece la pena. Eso no se vive todos los días. Estos de Sables lo tiene pero que muy bien montado.




No muy tarde nos metimos al saco a esperar el largo día de traslado que nos esperaba el sábado.









continua...









viernes, 10 de abril de 2009

Crónica 8. Descanso.

Jueves 2 de abril

Tras el caldo que me preparó mi buen amigo Manuel llegaron el resto de compañeros de haima. Artemio que llegó prácticamente a la vez que yo, al rato Javi al que no vi hasta por la mañana porque no hizo nada de ruido e Ivan que llegó dando mogollón de guerra a las cinco y pico de la madrugada. Luego tratamos de dormir en el saco hasta que se hizo bien de día. NO había ninguna prisa por levantarse.

A lo largo de la mañana fue llegando gente en un goteo incesante, llegó Ecros y al cabo de un rato vimos a Alfonso. Le di un fuerte abrazo y traté de animarle pero tenía la lágrima en el ojo constantemente y cara de hecho polvo por lo que le dejé tranquilo, se iba a Ouarzazate junto a Josef, este último se iba directo a España. Yo aproveché para estirar bien, curar los dedos que los tenía destrozados de las patadas a las piedras, recuperar fuerzas comiendo y descansar y descansar.


Llamé a María por la mañana pronto para que no estuviese preocupara, le echaba de menos pero cada vez quedaba menos. Le di recuerdos para todos y me transmitió sus ánimos. Le conté un poco de la etapa y poco más. Los tres minutos a 12 euros no dieron para mucho pero si que me transmitió la preocupación de que no aparecía en las clasificaciones y lo que se lo estaba currando Josero con el blog. ¡Su peso en cerveza le debo!

El día transcurría con batallitas de la etapa, compartiendo comida de la gente que llevaba de más, etc…


Jorge Aubeso al que yo daba por retirado llegó a la una del mediodía después de 35 horas. Llegó con Gabi. Es alucinante, un tio que va a ganar a la carrera llega andando pero llega, no abandona, si tenía a Jorge por algo grande ahora le tengo por mucho más grande, este tio es impresionante. Un 15 sobre 10. Además es una persona formidable, amable, te da consejos, se preocupa por la gente, vamos un verdadero campeón.


Pasa el tiempo y Pepo tarda, el sol casca de lo lindo pero no me preocupo por el. Es fuerte. Nos enteramos que unos de los Ahansal abandonó ayer, Menuda escabechina.

Nos informa que la última etapa es al día siguiente. Tanta variación de carrera ha impedido realizar la última etapa de 18 km por problemas de seguridad, por lo que el maratón des sables acabaría con los últimos 42,2 km del día siguiente. Una pena pero la organización no se la quería jugar con la seguridad. Me pareció lógico.

Pepo llega ya de noche cansado y con no demasiada buena cara. 30 horas después de salir, una paliza. Le aplaudimos todos a la vez.

Al rato nos llaman para ir a recibir a los dos últimos corredores. Llegan con 35 horas entre cámaras de televisión, cantos bereberes. Una verdadera paliza que les hizo no poder concluir el maratón al día siguiente. Es lo que tiene el maratón des sables, cada día cuenta y cada día puede ser el ultimo.


El campamento parecía una explanada de tullidos de guerra. Gente verdaderamente coja que no se cómo coño habían llegado allí y aun menos como correrían al día siguiente, pero seguro que lo intentarían. Te das cuenta de la realidad de la etapa. Ha sido dura, verdaderamente dura. Los pies de Misael están destrozados, tiene la planta en carne viva y no puede correr, al día siguiente dice que andará aunque sea a gatas. Es alucinante. La haima hospital tuvo mucho trabajo todo el día.


Al saco a descansar para el maratón. La cara cada vez más hinchada. Me acuerdo mucho de los niños de ayer, los que me pedían pasteles.


Se me olvida que nos dieron emails y para variar volví a dejar caer un par de lágrimas.

Cronica 7. Etapa 3. 91 km 2ª Parte

Un video y una foto más que no entraba en el anterior post


Crónica 7. Etapa 3. 91 km

Lunes 1 de abril




Ésta vez el campamento ya no lo tendríamos en el mismo sitio por lo que con los primeros rayos de sol aparecieron los famosos haimeros o termitas para levantarnos el techo que nos daba cobijo. En grupos de 4 iban levantando una por una todas las haimas haciendo un ovillo con la parte de arriba. Acumulan todos palos y los fardos en un montón y al camión. Te dan cinco minutos y en breve quitan las alfombras. Al cabo de un rato no parece que allí hubiese habido un campamento de 2000 personas. Las letrinas las levantan y tapan el agujero, todo recogido,… alucinante.

Me tomé el muesli de cada mañana, y al rato acompañé a mis compañeros a la salida. Yo debía esperar a las 12 del mediodía para arrancar a correr. Se notaba que la etapa sería larga porque no se arrimaba mucha gente a la salida, parece que había pocas ganas de correr. Además el viento era horrible. La verdad es que me dio mucha pena ver marchar a todo el grupo y quedarme allí. El campamento había desaparecido y solo teníamos 3 haimas que dejaron para que nos pudiésemos resguardar del aire. Luz que también salía a las 12 por ser la tercera chica en la general se quedó llorando al ver marchar a los compañeros de equipo y a su marido Misael. Le di un abrazo y le dije que no se preocupara, que todo iría bien y que disfrutase del momento. Iba a salir con los mejores y era una campeona. Esos ratos de espera son duros, los nervios te comen, y ves a gente a tu alrededor que son verdaderos cracks, que si Aubeso, los Ahansal, Al Akra, Marco Olmo, … y piensas en qué coño pintas tu ahí. Pero estaba contento de estar.
Aproveche y me metí 2 liofilizados de arroz antes de salir. Uno a las 10 de la mañana y otro a las 11, ya que sería la reserva del día. (me los había pasado algún corredor que llevaba de más). Mientras comía no hacía más que ver remolinos de viento que levantaban mucha arena y la acojonaban un poco. Era consciente de que correría muchas horas solo, quizá la mayor parte del día.
Nos pintaron una flor en el dorsal para distinguirnos de los que habían salido más tarde, además a mi me escribieron “la bicha” en la parte delantera, no sabían lo que era y se lo expliqué a la chica del rotulador, le hizo mucha gracia.
A las 11:45 nos llevan a la salida con un fortísimo aire en contra. Nos ponemos todos alineados mientras un cámara de televisión va grabando la cara de todos, nos da una pequeña charla Patrick Bauer y a las 12 salimos disparados. Poco a poco el pequeño grupo de 50 corredores se estira como un gran gusano, tras la primera llanura inicial empezamos a subir un montón de dunitas de un metro y poco de alto. La carrera para mi no eran 91 km, había decidido correr 7 pequeñas carreras de poco más de 10 km cada una, es decir cada Check Point era una pequeña carrera y debía pensar en el siguiente CP y no en la meta. A los 4 o cinco km ya estábamos un grupo de 8 corredores haciendo relevos para quitarnos el intenso viento en contra, ahí iba muy relajado y no pensaba forzar ni un ápice más por ir a otro ritmo, era bastante cómodo, aunque había algún francés que no le debía gustar mucho que fuese sin dar muchos relevos y se apartaba constantemente. Así que sobre el km ocho me puse a tirar del grupo sin mirar para atrás. Así llegamos al primer punto de control y cuando me quise dar cuenta el grupo ya era de la mitad. No sabía ni la gente que llevaba delante ni los que venían detrás, pero iba bien.
Pasamos un montón de llanuras que tenían aspecto de ser cauces secos que estaban muy blandos y te hundías, lo que te hacía desgastarte en exceso. Poco a poco luchando contra el intenso viento en contra. Viento que nos acompañaría durante 70 de los 91 km. Durísimo. Hacía lo imposible por ir comiendo y bebiendo constantemente. Luis, un mejaicano y yo nos adelantábamos cada kilómetro pero no terminábamos de ir juntos. Sobre el kilómetro 18 ya íbamos adelantando gente que había salido a las 9 de la mañana, iban andando poco a poco, algunos con unos mochilones impresionantes. Muchos de ellos cuando pasábamos nos animaban y aplaudían con ganas. Esto la verdad es que te da alas y corres más rápido.
Sobre el km 25 me encuentro a Pepo, le veo de lejos y le pego una voz, corrió unos metros conmigo gritando y animándome, la gente nos miraba alucinada, la verdad es que aquello me dio alas. Iba “enchufado” hacia delante.
Vi a Jorge Aubeso el élite español andando, estaba lesionado, y me dijo que tirara, le ofrecí ayuda pero no necesitaba, un poco más adelante Gabi que también salió conmigo sentado con los pies jodidos y esperando a Jorge.
Cada vez que veía a un español le gritaba su nombre que venía en el dorsal y le animaba, a su vez el hacía lo mismo, y así entre ánimos de la gente que pasaba iba avanzando un montón de km.
Mi idea era tratar de correr todo lo que pudiese hasta que me llegara la noche, el recorrido eran pistas entre prados medio secos y zonas de cauces secos con arena que te clavaban los pies. Además el calor empezaba a apretar. Sobre el km 40 había descuidado un poco la alimentación y note un poco de bajón en el cuerpo. Unas barritas y frutos secos lo remediaron. Tenía que tratar de no parar. Más o menos llevaba cuatro horas y pico, y no es que el ritmo fuera malo pero es que el viento y el calor me estaban matado. Fue en este punto donde perdí a Luis el mejicano que siguió para delante pero ya no le pude seguir. Entre el km 36 y el 50 el recorrido fue durísimo, entre el aire las muchísimas dunas, constante sube baja demoledor. Estaba muy cansado. Pero seguía corriendo. El km 50 lo pase en 5:40, no era un gran ritmo pero a ese paso llegaría a meta en poco más de 10 horas lo que me hacía estar contento. Aquí me dieron una luz química para cuando se hiciese de noche. (para la mochila)
Dos km más adelante del CP4, sobre el km 52 vi a Ivan andando con Josef. Josef había salido conmigo pero iba a un ritmo infernal. Se la jugó y reventó. Pegué un grito a Ivan, me vió y se paro, cuando llegué a su lado me dijo que si necesitaba algo y le pedí kleenex, llevaba dos horas con mucho dolor de tripas, pero no quería parar. Como no llevaba no paré por no quitarme la mochila, el dorsal … Corrió conmigo 500 metros y Josef ya no le cogió de lo mal que iba. Al poco rato abandonó.
Seguí corriendo contra el miedo de la noche todo lo que podía y pasé a Javi que iba con Misael, también me animaron un huevo. Sobre el km 56 teníamos que trepar por una canal de roca, un poco complicada- Ahí me cagué en los muertos de Patrick ¿este tío está loco?, los que pasen aquí de noche van a flipar. La luz ya estaba cayendo en el cielo y quería seguir avanzando.



El dolor de tripas no me había dejado correr bien las ultimas horas y no había comido suficiente, iba bastante apajarado y al llegar arriba de la canal tenía un mar de dunas por delante. No podía avanzar rápido así que no me quedó más remedio que parar a comer barritas y frutos secos. Parece que me iba recuperando un poco pero ya tenía la noche encima, y ahí empezó el calvario. Tardé dos horas y pico en llegar al CP del km 65, había sido duro ¿pero tanto?, el caso es que había adelantado a mucha gente pero la noche me impedía correr. Encendí la luz química y el frontal, pero no conseguía avanzar rápido. Ya me dijo Jorge Aubeso que el tiempo de noche se duplicaba ¿pero tanto?. En el CP me encontré un español que me animaba, y me dijo que si quería algo, me dio unos frutos secos y saco una barra de fuet, el ñasco que le pequé me supo a gloria, me dio corte coger más aunque me seguía ofreciendo.



Del km 65 al 79 otras dos horas y pico, joder eso no era correr era andar rápido, pero es que o veía alguien delante con su luminaria en la mochila o mi cabeza no daba para seguir las marcas que estaban cada 300 metros o más señaladas con una pequeña luz y a la vez poder correr. Ahí ya estaba un poco zombi. Unos niños parecen en mitad de la nada:


- “gateau monsieur” “gateau monsieur” “gateau monsieur”


Pero yo no llevaba nada para darles. Me vieron una bolsa de frutos secos en la mano y me la cogieron sin que pudiese decir nada. Me estremeció la pena, estaba bloqueado con la carrera y ni me dio tiempo a pensar en aquella situación. Días después aún me acuerdo de ese instante.



Pasé mil dunas de noche, mil llanos pedregosos que parecían un millón, mi ritmo era lento aunque yo me sentía fuerte, pero la noche no me dejaba correr, simplemente no veía lo suficiente para hacerlo y cuando lo intentaba me desviaba del camino, era agostador correr en esas circunstancias, y el tiempo corría, que impotencia. Sobre el 73 adelanté a Zanoni y a Fran, me conocieron ellos porque yo iba completamente zombi e hiperconcentrado. De hecho al día siguiente me dijeron que tenía pinta de ir absorto. Tenía mucho miedo a perderme.



Cuando me fui acercando al control del 79 se veía un haz de luz laser verde proyectado hacia el firmamento. Era el CP del km 79. Desde allí la carrera viraba hacia el este. Pasé el control y por aquel entonces y tras varias caídas que me habían desollado la rodilla y una mano ya casi no corría, o corría a un ligero trote que más parecía arrastrarse. Me adelantó Didi que trotaba a un ritmo lentito pero firme. Traté de seguirla pero di un par de patadas a una piedra que vi las estrellas. Continué andando rápido, al cabo de un rato la segunda chica, una americana me alcanzó trotando y la seguí. Sin hablar nada fuimos dándonos relevos poco a poco. Al cabo de un rato ella pegó una patada a una piedra y pegó un grito tremendo, pensé que se había roto una pierna, le esperé y andamos un rato. Nos presentamos y al poco tiempo continuamos corriendo, lentamente hasta meta. Al ver el arco en la lejanía empecé a correr como loco sin parar para bajar de las 12 horas. No se porque pero quería bajar. No pude. Me quedé con 12horas 0 minutos 15 segundos. Agotado sicológicamente salude a la cámara web por si había alguien viéndolo desde casa, cogí mis 4,5 litros de agua y me fui a la haima. Había perdido mucho tiempo y no estaba contento, había sido muy duro las 5 horas de noche. Salir con los 50 primeros me había perjudicado considerablemente pero era lo que había.


AL llegar a la haima estaba Ismael que había hecho un etapón, había salido a las 9 y no le alcanzaron los hermanos hasansal que salieron conmigo, había hecho 10 horas y media. Manuel estaba preocupado porque no le alcancé, y me dijo que el había entrenado para que no le alcanzara esa etapa. El muy capullo, jeje. Estaba literalmente agotado pero no físicamente, sicológicamente roto. Mantener la concentración tantas horas me había destrozado. Manuel me preparó un caldo caliente, se portó como una madre y la verdad es que me sentó muy bien. Me enteré del abandono de Josef y de Almasy que lo intentó pero no pudo. Y me eché al saco a esperar a los demás. Además tenía la cara hinchada del exceso de sales.
En la crónica 8 os contaré la llegada del resto a lo largo del día siguiente ya que teníamos dos días para esta etapa- Yo llegué en el puesto 34 de la etapa y el 33 de la general lo que me sorprendió bastante, pensé que había sido mucho peor.





















Crónica 6. Etapa 2. 36 km


Martes 31 de marzo

La noche en la haima fue fría. No consigues dormir de un tirón. Además como bebes mucha agua para rehidratarte sudas enseguida, el sudor se queda helado en el saco y tienes una sensación muy desagradable.

La salida era a las 9 de la mañana por lo que a las 6 con los primeros rayos de sol ya estábamos arriba preparando el material, el desayuno de muesli, recogiendo las cosas, y haciendo bromas. Como el recorrido de hoy era circular los “termitas”, como se conoce a los que desmontan las tiendas a las 6 en punto para montar otro campamento, no están activos y nos podemos resguardar en la haima hasta la salida.
Como he dicho el recorrido es circular por lo que al volver nos dimos cuenta que habían levantado lasa haimas para ver si alguien había escondido algo de material para no correr con él.
Hacía un día nublado y frio, con mucho viento. Cuando íbamos a la salida parecía incluso que amenazaba lluvia. Yo iba von el cortavientos y el buff tapándome toda la cara. Daría una fortuna por un café caliente.
A las 8 y media charla de Patrick explicando la etapa y con el sonido de AC DC a todo volumen nos dan la salida. Había menos ímpetu que en la etapa anterior y se notaba que la gente estaba más conservadora. Yo salí con Ismael y Alfonso intentado taparnos el aire. Tras una llanura cortita empezaron las zonas de dunas pequeñas, Alfonso se queda y nosotros nos juntamos a un pequeño grupo donde va Didi y un chico que la acompaña siempre.
Subida de roca bastante grande, andando por supuesto y nuevos tramos llanos donde el chico que va con DIdi aprieta el ritmo. Yo tiro detrás para quitarme el aire pero Ismael se queda. Desde aquí tuvimos un montón de kilómetros de colinas secas y pedregosas seguidas llanuras con viento, fui adelantando gente poco a poco, recuerdo a un sueco del equipo europeo de runner’s world que iba grogui. “no tengo piernas” me grita. Le animo y le dugo que poco a poco, que no queda mucho.
Llego a las mismas dunas de ayer pero por otra zona, con calma y poco a poco hasta que veo de nuevo la meta y me lanzo a por ella. 3 horas 40 minutos más o menos. NO se el puesto pero estoy contento con la etapa.
Mi único fallo en carrera es que no se cuanto agua debo coger, normalmente voy con agua de más que tengo que tirar en los CP. Es decir corro con un kilo de más casi siempre, pero me da miedo quedarme sin agua o perderme y llevar el agua escasa, puede ser muy duro.

Poco a poco van llegando los compañeros bastante animados, todos menos Alfonso que al llegar a la haima me mira a los ojos y me dice que se va a casa. Iba en serio. Todos tratamos de animarle hasta que llamó a su mujer y le convenció para aguantar. Pero Alfonso ya estaba fuera de la carrera.

Yo también hablé con María por teléfono, un teléfono que iba con un cronometro, a cuatro euros el minuto. Esto te permite decir pocas cosas, pero María me supo trasmitir los ánimos de todo el mundo.

A media tarde se empieza a correr el rumor sobre la etapa del día siguiente. “son 92 km” “son 92 km”. La cosa daba respeto desde luego y más cuando me enteré que tras la etapa era el 40 en la general y me tocaba salir a las 12 de la mañana con los 50 primeros. Me tocaría mucho tiempo solo y de noche. Eso me daba respeto, pero también estaba orgulloso de poder salir en el grupo de cabeza.

Con una etapa así por delante al día siguiente solo podía pensar en descansar y comer. Pepo me ofreció un paquete de queso que acepte gustosamente. Uno de pinto un muesli que sobraba que también acepte. Tenía que comer todo lo que me entrara al cuerpo.
Luego los emails y a dormir de nuevo.











jueves, 9 de abril de 2009

Pedicura en Sables

Cortesia de Manuel kroqueta

Crónica 5. Etapa 1. 33 km

Lunes 30 de marzo

Lunes 30 de marzo


A las seis suena el despertador. Casi ninguno lo necesitamos porque no habíamos dormido casi nada. Bajamos a desayunar al bufet del hotel con el traje de faena que era lo único que teníamos. No teníamos hambre porque tras 3 días sin hacer nada cada día estábamos más gordos.
Autobús a la salida que estaba a unos cuantos kilómetros en medio de una llanura pedregosa con unas montañas de arena al fondo, “el mar de dunas”. Un montón de fotos antes de salir, muchos nervios y mucho frio. Yo para variar tiritando de frio y con muchas ganas de salir para dejar de pasar frio.
Mi idea de carrera era salir tranquilo y sin obsesión por la clasificación, sin mucho desgaste para no meterme entre los 50 primeros y salir pronto en la etapa larga. Nos pusimos en la línea de salida y a eso de las 10 de la mañana tras la charla técnica salimos todos adelante. La primera parte de la etapa era una zona pedregosa en ligera ascensión- Yo que había salido muy despacio fui sobrepasando gente poco a poco a la vez que iba saludando a los españoles. Tampoco quería llegar muy atrás a las dunas por si se producían atascos en alguna zona. Al llegar a las primeras dunas estaban bastante duras y no te hundías demasiado el subir, si al bajarlas pero las polainas cumplían muy bien su función. Eran verdaderas montañas de arena, muy bonitas, de típica postal del desierto. Me encontraba muy cómodo corriendo y subía las dunas con facilidad. No hacía demasiado calor pero aun así bebía y comía constantemente, y me tomaba una pastilla de sal cada media hora de carrera, la verdad es que todo iba bastante bien. En las dunas se van formando pasillos por los que todos pasamos, yo intentaba coger pasos alternativos para no hundirme en la arena. En unas ocasiones lo conseguía y en otras me iba peor. Al cabo de un rato veo a Almasy delante hasta que llego a su altura, y le digo que esto es largo que mejor despacio y tal y cual, nos juntamos con Ismael y así los tres juntos vamos un rato pero al salir de las dunas ya no viene detrás. Así llego al control CP1 donde cojo agua, y sigo sin parar nada.
Amplia llanura con varios corredores en el horizonte y un poco de aire en contra, intento no regular no picarme con los de delante aunque se vayan y lo consigo, pasamos por un poblado abandonado y así hasta el CP2. Un poco más adelante pasamos por unos pastos antes de llegar a las dunettes, pequeñas montañas de dunas donde tendríamos 5 km para meta. Ahí dejé de ver señales y unos cuantos corredores nos detuvimos dudando un buen rato. Sacamos la brújula y tiramos a 110º al norte que es lo que indicaba el road book, así llegamos al mar de dunettes. Didi venía detrás nuestro todo el rato. Aquí dos daneses tiraron para delante y yo junto a un mejicano seguí unas huellas que giraban a la izquierda, lo que fue un error que nos hizo dar un pequeño rodeo. Es agotador correr por las dunettes sube-baja todo el rato. Agotador. Me encuentro con Josef Akram que va fundido pero está cerca de meta. Ver el campamento es como si vieses un oasis, es una sensación de tranquilidad y seguridad impresionante. Corro todo lo que puedo para cruzar el arco. Allí poca gente ha llegado pero yo no sabía el puesto ni me importaba. Me dan 4,5 litros de agua y a la haima a estirar mientras viene el resto.
Poco a poco van llegando los compañeros de las haimas y los kroquetas. Hacemos la comida liofilizada y nos acostamos un rato. Voy a llamar a María por el teléfono vía satélite de la organización y le digo que todo está ok y que me he sentido realmente bien. Que avise a la familia etc. La sensación que te queda al colgar es de pena, y de que quieres que pase todo aunque estés bien, la echaba de menos y tenía ganas de verla ya, pero solo serían unos días.

Al volver a la haima ya estaban las clasificaciones y yo había entrado en el puesto 52 con 3 horas y media. Así que supercontento. No se el tiempo que había perdido al perdernos, pero daba igual. Me curé las ampollas y al saco pronto porque enseguida hacía frio por la noche.

En el saco tengo que destacar el humor de los amigos kroquetas que estaban constantemente haciendo el chorra. Esto te hace pasar unos ratos maravillosos.

A las 7 de la tarde nos llegaron los emails de ánimos. 7 hojas de mensajes recibí, no pude evitar leerlos entre un hilo de lágrimas que caían al saco, simplemente de ver que a cientos de kilómetros de tu casa hay mucha gente que se acuerda de ti y te sigue. Mensajes de ánimo, chistes de amigos (se lo pedí antes de ir, etc..)


Almasy estaba en la haima muy desmoralizado, no estaba contento, no le había gustado, no era lo que se esperaba, en fin estaba triste. Por otro lado yo estaba con dudas de cómo correr al día siguiente, si ir mucho más tranquilo para no entrar entre los primeros o tirar y que fuera lo que fuera. Había ido a competir y eran demasiados km de entrenamiento como para ir solo a pasear. Decidí olvidarme de la clasificación y correr bajo lo que me marcara mi instinto, la carrera me pondría en mi sitio. Así que a dormir bajo un manto de estrellas realmente impresionante.

Mis daños colaterales eran solo 5 ampollas en los dedos. Esto no resulta problemático porque no te impide correr, lo peor es las plantas, y otras zonas.








Crónica 4. Controles administrativos


Domingo 29 de marzo

El domingo por la mañana ya estábamos cansados de estar encerrados en los hoteles. La espera se estaba haciendo demasiado larga. Después de desayunar vinieron los autobuses a recogernos para efectuar el control de material y de los documentos. En ese momento ya teníamos que ir vestidos de romanos y tener todo lo que necesitaríamos para la carrera por lo que hicimos lo últimos ajustes.


Nos llevaron a un hotel donde la organización había montado el cuartel general. Nada más llegar había una larga y abultada cola llena de gente de muchos países y todos con el traje de faena. Teníamos alguna que otra hora por delante para pasar el control. (culpa de los corredores por no respetar los horarios preestablecidos por dorsales). Poco o nada se podía hacer más que esperar turno.
Como la cosa se alargo nos fuimos a comer al bufet que habían montado en el hotel por turnos hasta que por fin llegamos al control. Verifican nombre, peso de la mochila, material obligatorio, y certificado médico que miran más a conciencia. De hecho a Artemio le penalizaron con una hora por la fecha del certificado que estaba caducado por dos días. Además te dan un sobrecito con unas 100 cápsulas de sal, los dorsales para el pecho y espalda, la bengala, la tarjeta de control que debes sellar en los puntos de control y una cartilla de control médico. Aprovechamos para recoger un infiernillo y unas pastillas de encender que habíamos encargado por la web.

Al acabar a tumbarse por el hotel donde pudiésemos porque a las cuatro reunión con el director Patrick Bauer.
Al llegar las cuatro llega Patrick rodeado de cámaras de fotos y de televisión como una estrella de cine. Se sube a un escenario improvisado que habían montado y comienza su “speak”.


“Tenemos unas condiciones excepcionales y difíciles. Hemos tenido que suspender la primera etapa, algo inédito en el maratón des sables. Ahora mismo barajamos dos posibilidades, una suspender la competición definitivamente, y la segunda tratar de sacar esto adelante con la ayuda de todos”. Esto fue un jarro de agua fría, el miedo que te entra en el cuerpo cuando oyes “suspensión definitiva” es atroz. No puede ser tantos preparativos.


Al decir la segunda opción hubo un gran aplauso y Patrick siguió con su charla. Variación de recorridos, etc. Mi miedo ahí era que hicieran un par de etapas y suspendieran la carrera, de esta manera se ahorrarían el dinero. Pero no fue así. De nuevo un 10 para la organización.
Nos dijeron que la autosuficiencia comenzaría tras el desayuno del día siguiente, que el road book nos lo darían cada día, y poco más.
Al anochecer estábamos en el hotel y tras cenar y esta vez si la ultima ducha nos fuimos a la cama.

Mañana empezaríamos la carrera.