martes, 14 de abril de 2009

Crónica 10. Sábado de viaje.

Sábado 4 de abril


El sábado para variar estábamos despiertos enseguida. Tantos días madrugando que ya teníamos costumbre. El campamento parecía un campo de refugiados después de un combate. Gente coja, con andares muy jodidos, con pies destrozados, una autentica burrada. Luego no te explicas como han podido llegar hasta allí y como han corrido el maratón. El cuerpo cada día demuestra que no tiene límites.

Una cola de espanto en el desayuno nos hizo volver varias veces, hasta que por fin pudimos coger unos huevos medio fritos. Me los empaqueté en bocadillo con un poco de sal Aún ahora mientras escribo se me hace la boca agua pensando en cómo chorreaba la yema entre los dedos. Me lamía las manos renegridas para que nos cayera nada, como si fuese la primera vez que veía unos huevos fritos. Luego otro bocata con queso. Solo faltaba un ribera de Duero para culminar el festín, aunque fuesen las 8 y media de la mañana.
Pasaron por las haimas los coches de la organización despidiéndose el del vivac y nosotros nos fuimos a los autobuses donde nos esperaban unas 6 horas hasta Ouarzazate.
Nos despedimos del desierto en mi caso con ganas de ir a casa pero con pena de que todo empezara a acabarse. Al subir al autobús tuve que bajar la mochila al maletero porque el olor era pestoso. Abro al mochila pero la ropa no olía tan mal, no tenía ni idea del olor tan inmundo que desprendía aquella mochila. Viaje aburrido, cansado y muy largo. Demasiado.
Un par de paradas y un picnic. Por el camino no se veía tanta agua como la semana anterior aunque aún quedaban charcos.
Al llegar al hotel de Ouarzazate me metí en la ducha, el agua salía como el chocolate. Salgo de la ducha, me afeito y vuelvo a entrar, y ahora solo salía como el café con leche. Salgo me corto las uñas y vuelvo a entrar y por fin agua clara. Crema en la cara, desodorante, colonia, ropa limpia…. ¡qué sensación! Indescriptible y no es exageración.
Me voy al bar mientras llegan los compis. Me bebo dos cervezas mientras llamo a María y a mis padres.
El resto de la tarde transcurrió entre risas, cañas, y más cañas y como muestra el video que grabé a Iván contando el resumen de la carrera. En esos momentos estas contento pero a la vez sientes un poco de pena de que algo que has tenido tantos meses en la cabeza se esfume como un
sueño.
Pero es así, y solo queda pensar en que hay muchos sueños por vivir.
Video resumen de sables



Aun quedan un par de post de crónica

2 comentarios:

Guille dijo...

¡Iván, vaya resumen patético! jajaja

Merak dijo...

me muero de la risa con el iván este...