El domingo teníamos la entrega de premios, de camiseta de finisher, y de compras por la ciudad. Nos metimos un buen desayuno y prontito fuimos al hotel central de la organización para hacer la cola de la camiseta de finisher y entrar a la boutique del Maratón.
Tienen un negocio bien montado. Que si camisetas, libros, sudaderas, vamos un mercado de Maratón Des Sables, y como no vas a comprar. Así que la tarjeta echaba humo.
Los kroquetas que tenían en coche en mi casa tenían que volver a Algeciras nada más llegar a Madrid. Alguien nos comentó que había cambiado el vuelo para el día anterior con la ayuda de Olivier de la organización. Le buscamos por el hotel y al no verle nos fuimos directamente a intentarlo al aeropuerto.
Marruecos es Marruecos, con su ritmo y su gente, va a su paso sin dejarse apurar por los ritmos de otros. Esto lo notamos en el aeropuerto donde la chica que nos atendió prácticamente ni levantó la cabeza para ver lo que queríamos y por más o menos que nos envió donde amargan los pepinos.
Vuelta al hotel. Aprovechamos para hacer un poco de turismo (más bien poco) ir a comer unas brochetas por 2 euros, e ir a la entrega de trofeos.
Antes de la entrega nuevo recital de la sinfónica, y de la soprano del viernes y entrega de trofeos donde animamos a los nuestros, especialmente a Luz por su merecido tercer puesto femenino. Una gran campeona.
Luego al hotel a tomar más cervezas y más palomitas. Cena y a la cama pronto porque al día siguiente nos levantábamos a las 3 o 4 de la mañana.
4 comentarios:
Primicia mundial???
Por lo menos local
Este día queda un poco soso, después de lo que llevamos andado
Así fue Guille. Soso aburrido y con ganas de ir a casa
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