viernes, 10 de abril de 2009

Crónica 7. Etapa 3. 91 km

Lunes 1 de abril




Ésta vez el campamento ya no lo tendríamos en el mismo sitio por lo que con los primeros rayos de sol aparecieron los famosos haimeros o termitas para levantarnos el techo que nos daba cobijo. En grupos de 4 iban levantando una por una todas las haimas haciendo un ovillo con la parte de arriba. Acumulan todos palos y los fardos en un montón y al camión. Te dan cinco minutos y en breve quitan las alfombras. Al cabo de un rato no parece que allí hubiese habido un campamento de 2000 personas. Las letrinas las levantan y tapan el agujero, todo recogido,… alucinante.

Me tomé el muesli de cada mañana, y al rato acompañé a mis compañeros a la salida. Yo debía esperar a las 12 del mediodía para arrancar a correr. Se notaba que la etapa sería larga porque no se arrimaba mucha gente a la salida, parece que había pocas ganas de correr. Además el viento era horrible. La verdad es que me dio mucha pena ver marchar a todo el grupo y quedarme allí. El campamento había desaparecido y solo teníamos 3 haimas que dejaron para que nos pudiésemos resguardar del aire. Luz que también salía a las 12 por ser la tercera chica en la general se quedó llorando al ver marchar a los compañeros de equipo y a su marido Misael. Le di un abrazo y le dije que no se preocupara, que todo iría bien y que disfrutase del momento. Iba a salir con los mejores y era una campeona. Esos ratos de espera son duros, los nervios te comen, y ves a gente a tu alrededor que son verdaderos cracks, que si Aubeso, los Ahansal, Al Akra, Marco Olmo, … y piensas en qué coño pintas tu ahí. Pero estaba contento de estar.
Aproveche y me metí 2 liofilizados de arroz antes de salir. Uno a las 10 de la mañana y otro a las 11, ya que sería la reserva del día. (me los había pasado algún corredor que llevaba de más). Mientras comía no hacía más que ver remolinos de viento que levantaban mucha arena y la acojonaban un poco. Era consciente de que correría muchas horas solo, quizá la mayor parte del día.
Nos pintaron una flor en el dorsal para distinguirnos de los que habían salido más tarde, además a mi me escribieron “la bicha” en la parte delantera, no sabían lo que era y se lo expliqué a la chica del rotulador, le hizo mucha gracia.
A las 11:45 nos llevan a la salida con un fortísimo aire en contra. Nos ponemos todos alineados mientras un cámara de televisión va grabando la cara de todos, nos da una pequeña charla Patrick Bauer y a las 12 salimos disparados. Poco a poco el pequeño grupo de 50 corredores se estira como un gran gusano, tras la primera llanura inicial empezamos a subir un montón de dunitas de un metro y poco de alto. La carrera para mi no eran 91 km, había decidido correr 7 pequeñas carreras de poco más de 10 km cada una, es decir cada Check Point era una pequeña carrera y debía pensar en el siguiente CP y no en la meta. A los 4 o cinco km ya estábamos un grupo de 8 corredores haciendo relevos para quitarnos el intenso viento en contra, ahí iba muy relajado y no pensaba forzar ni un ápice más por ir a otro ritmo, era bastante cómodo, aunque había algún francés que no le debía gustar mucho que fuese sin dar muchos relevos y se apartaba constantemente. Así que sobre el km ocho me puse a tirar del grupo sin mirar para atrás. Así llegamos al primer punto de control y cuando me quise dar cuenta el grupo ya era de la mitad. No sabía ni la gente que llevaba delante ni los que venían detrás, pero iba bien.
Pasamos un montón de llanuras que tenían aspecto de ser cauces secos que estaban muy blandos y te hundías, lo que te hacía desgastarte en exceso. Poco a poco luchando contra el intenso viento en contra. Viento que nos acompañaría durante 70 de los 91 km. Durísimo. Hacía lo imposible por ir comiendo y bebiendo constantemente. Luis, un mejaicano y yo nos adelantábamos cada kilómetro pero no terminábamos de ir juntos. Sobre el kilómetro 18 ya íbamos adelantando gente que había salido a las 9 de la mañana, iban andando poco a poco, algunos con unos mochilones impresionantes. Muchos de ellos cuando pasábamos nos animaban y aplaudían con ganas. Esto la verdad es que te da alas y corres más rápido.
Sobre el km 25 me encuentro a Pepo, le veo de lejos y le pego una voz, corrió unos metros conmigo gritando y animándome, la gente nos miraba alucinada, la verdad es que aquello me dio alas. Iba “enchufado” hacia delante.
Vi a Jorge Aubeso el élite español andando, estaba lesionado, y me dijo que tirara, le ofrecí ayuda pero no necesitaba, un poco más adelante Gabi que también salió conmigo sentado con los pies jodidos y esperando a Jorge.
Cada vez que veía a un español le gritaba su nombre que venía en el dorsal y le animaba, a su vez el hacía lo mismo, y así entre ánimos de la gente que pasaba iba avanzando un montón de km.
Mi idea era tratar de correr todo lo que pudiese hasta que me llegara la noche, el recorrido eran pistas entre prados medio secos y zonas de cauces secos con arena que te clavaban los pies. Además el calor empezaba a apretar. Sobre el km 40 había descuidado un poco la alimentación y note un poco de bajón en el cuerpo. Unas barritas y frutos secos lo remediaron. Tenía que tratar de no parar. Más o menos llevaba cuatro horas y pico, y no es que el ritmo fuera malo pero es que el viento y el calor me estaban matado. Fue en este punto donde perdí a Luis el mejicano que siguió para delante pero ya no le pude seguir. Entre el km 36 y el 50 el recorrido fue durísimo, entre el aire las muchísimas dunas, constante sube baja demoledor. Estaba muy cansado. Pero seguía corriendo. El km 50 lo pase en 5:40, no era un gran ritmo pero a ese paso llegaría a meta en poco más de 10 horas lo que me hacía estar contento. Aquí me dieron una luz química para cuando se hiciese de noche. (para la mochila)
Dos km más adelante del CP4, sobre el km 52 vi a Ivan andando con Josef. Josef había salido conmigo pero iba a un ritmo infernal. Se la jugó y reventó. Pegué un grito a Ivan, me vió y se paro, cuando llegué a su lado me dijo que si necesitaba algo y le pedí kleenex, llevaba dos horas con mucho dolor de tripas, pero no quería parar. Como no llevaba no paré por no quitarme la mochila, el dorsal … Corrió conmigo 500 metros y Josef ya no le cogió de lo mal que iba. Al poco rato abandonó.
Seguí corriendo contra el miedo de la noche todo lo que podía y pasé a Javi que iba con Misael, también me animaron un huevo. Sobre el km 56 teníamos que trepar por una canal de roca, un poco complicada- Ahí me cagué en los muertos de Patrick ¿este tío está loco?, los que pasen aquí de noche van a flipar. La luz ya estaba cayendo en el cielo y quería seguir avanzando.



El dolor de tripas no me había dejado correr bien las ultimas horas y no había comido suficiente, iba bastante apajarado y al llegar arriba de la canal tenía un mar de dunas por delante. No podía avanzar rápido así que no me quedó más remedio que parar a comer barritas y frutos secos. Parece que me iba recuperando un poco pero ya tenía la noche encima, y ahí empezó el calvario. Tardé dos horas y pico en llegar al CP del km 65, había sido duro ¿pero tanto?, el caso es que había adelantado a mucha gente pero la noche me impedía correr. Encendí la luz química y el frontal, pero no conseguía avanzar rápido. Ya me dijo Jorge Aubeso que el tiempo de noche se duplicaba ¿pero tanto?. En el CP me encontré un español que me animaba, y me dijo que si quería algo, me dio unos frutos secos y saco una barra de fuet, el ñasco que le pequé me supo a gloria, me dio corte coger más aunque me seguía ofreciendo.



Del km 65 al 79 otras dos horas y pico, joder eso no era correr era andar rápido, pero es que o veía alguien delante con su luminaria en la mochila o mi cabeza no daba para seguir las marcas que estaban cada 300 metros o más señaladas con una pequeña luz y a la vez poder correr. Ahí ya estaba un poco zombi. Unos niños parecen en mitad de la nada:


- “gateau monsieur” “gateau monsieur” “gateau monsieur”


Pero yo no llevaba nada para darles. Me vieron una bolsa de frutos secos en la mano y me la cogieron sin que pudiese decir nada. Me estremeció la pena, estaba bloqueado con la carrera y ni me dio tiempo a pensar en aquella situación. Días después aún me acuerdo de ese instante.



Pasé mil dunas de noche, mil llanos pedregosos que parecían un millón, mi ritmo era lento aunque yo me sentía fuerte, pero la noche no me dejaba correr, simplemente no veía lo suficiente para hacerlo y cuando lo intentaba me desviaba del camino, era agostador correr en esas circunstancias, y el tiempo corría, que impotencia. Sobre el 73 adelanté a Zanoni y a Fran, me conocieron ellos porque yo iba completamente zombi e hiperconcentrado. De hecho al día siguiente me dijeron que tenía pinta de ir absorto. Tenía mucho miedo a perderme.



Cuando me fui acercando al control del 79 se veía un haz de luz laser verde proyectado hacia el firmamento. Era el CP del km 79. Desde allí la carrera viraba hacia el este. Pasé el control y por aquel entonces y tras varias caídas que me habían desollado la rodilla y una mano ya casi no corría, o corría a un ligero trote que más parecía arrastrarse. Me adelantó Didi que trotaba a un ritmo lentito pero firme. Traté de seguirla pero di un par de patadas a una piedra que vi las estrellas. Continué andando rápido, al cabo de un rato la segunda chica, una americana me alcanzó trotando y la seguí. Sin hablar nada fuimos dándonos relevos poco a poco. Al cabo de un rato ella pegó una patada a una piedra y pegó un grito tremendo, pensé que se había roto una pierna, le esperé y andamos un rato. Nos presentamos y al poco tiempo continuamos corriendo, lentamente hasta meta. Al ver el arco en la lejanía empecé a correr como loco sin parar para bajar de las 12 horas. No se porque pero quería bajar. No pude. Me quedé con 12horas 0 minutos 15 segundos. Agotado sicológicamente salude a la cámara web por si había alguien viéndolo desde casa, cogí mis 4,5 litros de agua y me fui a la haima. Había perdido mucho tiempo y no estaba contento, había sido muy duro las 5 horas de noche. Salir con los 50 primeros me había perjudicado considerablemente pero era lo que había.


AL llegar a la haima estaba Ismael que había hecho un etapón, había salido a las 9 y no le alcanzaron los hermanos hasansal que salieron conmigo, había hecho 10 horas y media. Manuel estaba preocupado porque no le alcancé, y me dijo que el había entrenado para que no le alcanzara esa etapa. El muy capullo, jeje. Estaba literalmente agotado pero no físicamente, sicológicamente roto. Mantener la concentración tantas horas me había destrozado. Manuel me preparó un caldo caliente, se portó como una madre y la verdad es que me sentó muy bien. Me enteré del abandono de Josef y de Almasy que lo intentó pero no pudo. Y me eché al saco a esperar a los demás. Además tenía la cara hinchada del exceso de sales.
En la crónica 8 os contaré la llegada del resto a lo largo del día siguiente ya que teníamos dos días para esta etapa- Yo llegué en el puesto 34 de la etapa y el 33 de la general lo que me sorprendió bastante, pensé que había sido mucho peor.





















7 comentarios:

Anónimo dijo...

Campeón esta etapa fue toda una cojonada, me imagino que correr durante la noche fue terrible, pues además de que pierdes las referencias para calcular la velocidad, ahí en el desierto vas de tropezón en tropezón y la jodida arena y el frío que no te dejan tranquilo, además del miedo a perderte. Nada, toda una odisea, pero ya todo quedo atrás y como tú decías, a mí me ha pasado algunas veces, claro nunca he hecho alguna carrera tan difícil como la MDS, pero cuando terminas, no sabes si fue un sueño o realidad, pero las fotos no mienten, así que es una más en tu CV.
Saludos Jesús58
PD antes de cerrar el blog definitivamente, espero nos intercambiemos direcciones para mantener el contacto.

250km solidarios 2009 dijo...

Jesus muchas graicias. Ahí vami correo ejmarqui@hotmail.es

Anónimo dijo...

Gracioas Emilio por la deferencia, el mío es j.ramosgala@yahoo.com.
espero tu próxima crónicaUn abrazo Jesús58

Anónimo dijo...

Gracioas Emilio por la deferencia, el mío es j.ramosgala@yahoo.com.
espero tu próxima crónicaUn abrazo Jesús58

Guille dijo...

Por lo que te había leído antes efectivamente parece que hubieras hecho mejor etapa de haber salido el 51, pero conseguiste hacerlo muy bien. Debió ser muy duro!!!

250km solidarios 2009 dijo...

pero estoy contento guille. salir delante es una alegria

Merak dijo...

supongo que contarlo no tiene nada que ver con vivirlo. sólo de escuchar el viento en los vídeos, uno ya se da una idea.
y estoy contigo, creoq ue perdiste mucho tiempo en la noche, de haber salido en el primer grupo seguro que estaríamos hablando de mucho menos tiempo, pero chico, ya se daban muchos con un canto en los dientes por hacer el tiempo que hiciste tú.