Complicado de definir. Obtener un pico de forma desde mi punto de mi punto de vista es llegar al máximo de tu capacidad física el día D a la hora H. Algo que así dicho parece fácil, pero que en la práctica es poco menos que imposible. Debes entrenar teniendo en cuenta unos periodos de carga y otros de descarga. Descansar lo suficiente para llegar a ese día sin fatiga pero teniendo cuidado de no llegar demasiado fundido que el periodo de supercompensación no sea tal y ya no recuperes el cansancio.
En pocas ocasiones he tenido esa sensación y cuando realmente la tienes eres capaz de competir dando el 100%, dando todo lo que tienes dentro.
Dentro de un periodo de preparación tan largo como el que estoy llevando yo para Sables, más de cinco meses, la idea es tener pequeños picos de forma intermedios. En mi caso tengo la idea de tener un “subidón” la semana que viene para el maratón alpino de Jarapalos en Málaga, que correré el sábado que viene si todo va bien.
El problema mental viene cuando a falta de unos cuantos días sientes una plenitud física ya que temes venirte abajo el día de la competición. Cuestión complicada para la cual lo mejor es dejarte guiar por alguien que desde fuera ve las cosas de manera diferente a ti.
Aquí es donde entra en juego el papel de mi entrenador, Kike. Se que en mi caso es harto complicado levar un plan “al estilo”, derivado de mi indisciplina total, de mi negativa al gimnasio, a hacer más kilómetros de los debidos, etc.. Sin embargo he fundamental reconocer que sin su guía durante todos estos años en los que me ha guiado de alguna manera tengo por seguro que no podría hacer cuanto hago en esto. Parece un piropo y realmente lo es porque es cierto. Aunque tiene un genio espantoso, es una gran persona, de las que tienen un gran fondo.
El entrenamiento de hoy ha sido unas cuestas en el cerro, cinco nada más por no tener más tiempo, pero desde mi punto de vista buenas, con ganas, con garra y con fuerza, subiendo el pulso a más de 170 ppm y recuperando rápidamente a 135 ppm o 140 ppm. Un buen entrenamiento. 15 km en total. Eso si he tenido que comer como un obre pato de los que embuchan para hacer foi, 15 minutos nada más, pero por lo menos acompañado de María y Sonia.
Hoy estoy contento.
En pocas ocasiones he tenido esa sensación y cuando realmente la tienes eres capaz de competir dando el 100%, dando todo lo que tienes dentro.
Dentro de un periodo de preparación tan largo como el que estoy llevando yo para Sables, más de cinco meses, la idea es tener pequeños picos de forma intermedios. En mi caso tengo la idea de tener un “subidón” la semana que viene para el maratón alpino de Jarapalos en Málaga, que correré el sábado que viene si todo va bien.
El problema mental viene cuando a falta de unos cuantos días sientes una plenitud física ya que temes venirte abajo el día de la competición. Cuestión complicada para la cual lo mejor es dejarte guiar por alguien que desde fuera ve las cosas de manera diferente a ti.
Aquí es donde entra en juego el papel de mi entrenador, Kike. Se que en mi caso es harto complicado levar un plan “al estilo”, derivado de mi indisciplina total, de mi negativa al gimnasio, a hacer más kilómetros de los debidos, etc.. Sin embargo he fundamental reconocer que sin su guía durante todos estos años en los que me ha guiado de alguna manera tengo por seguro que no podría hacer cuanto hago en esto. Parece un piropo y realmente lo es porque es cierto. Aunque tiene un genio espantoso, es una gran persona, de las que tienen un gran fondo.
El entrenamiento de hoy ha sido unas cuestas en el cerro, cinco nada más por no tener más tiempo, pero desde mi punto de vista buenas, con ganas, con garra y con fuerza, subiendo el pulso a más de 170 ppm y recuperando rápidamente a 135 ppm o 140 ppm. Un buen entrenamiento. 15 km en total. Eso si he tenido que comer como un obre pato de los que embuchan para hacer foi, 15 minutos nada más, pero por lo menos acompañado de María y Sonia.
Hoy estoy contento.
Por cierto mañana tengo preparada una entrada muy especial. Un ejemplo de vida y de superación.
3 comentarios:
Seguro que el sábado en Jarapalos estarás en el pico ese que dices, ya se encargará Kike de reconducirte ;-)
Yo reconozco que soy un caso perdido pero la verdad es que hago lo que puedo e intento esforzarme y hacer caso a lo que me dice jeje
Ese de la foto soy yo???, jajaja
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