A las seis de la mañana me he despertado. Tengo un despertador interno que me hace no tener que poner el reloj para levantarme. Cuando se que tengo un viaje, algo que hacer o lo que sea me despierto de forma natural.
Cuando me he despertado a las seis, he mirado por la ventana y me he dado media vuelta. Era demasiado pronto para salir aun. Así he seguido remoloneando en la cama un rato más hasta las siete y media pasadas. A oscuras he buscado la ropa de correr, con intención de no hacer mucho ruido. Al final me he tropezado 35 o 36 veces y aquello parecía un carnaval.
El caso es que a las 8 ya estaba con las mallas puestas y bien abrigado. He salido del hotel con dirección al paseo marítimo y sin tener demasiado claro hacia dónde tirar. Al final me he decidido por tirar dirección Irún y luego ya veríamos.
Un largo paseo junto al Bidasoa y el aeropuerto hasta llegar a Irún. Ahí ni corto ni perezoso me he salido a la N I hasta el desvío de Hendaya. He cruzado el Bidasoa hasta Francia – menudo etapón, jeje-, ya en terreno francés he pasado por la estación de tren famosa por el encuentro de Franco y Hitler. Así , así corriendo he llegado hasta el puerto marítimo del pueblo. Como el tiempo se echaba encima vuelta al hotel. Duchita, desayuno con huevos fritos y bien de fruta y de turista a Donostia a comer pintxos y tomar unos txakolis. Me encanta esta provincia para comer.
Me he metido 23 km más o menos con dos graditos.
Me he metido 23 km más o menos con dos graditos.
Mañana más y mejor.
1 comentario:
Estupendo entrenamiento el de hoy, y magnífica iniciativa la tuya.
Estoy deseando que llegue el lunes, acercarme a un banco y contribuir a los 250KM solidarios.
¿Necesitas ánimos? pues muchos ánimos desde otro rincón de España.
Publicar un comentario